viernes, 16 de diciembre de 2011

Trastorno dismórfico corporal


La dismorfofobia, también denominada trastorno dismórfico corporal o síndrome de distorsión de la imagen, es un trastorno de la percepción y valoración corporal que consiste en una preocupación exagerada por algún defecto inexistente en la apariencia física, o bien, en una valoración desproporcionada de posibles anomalías físicas que pudiera presentar un individuo aparentemente normal.
La fobia a la deformidad física es un cuadro clínico bastante frecuente; quienes poseen la convicción obsesiva de tener una parte o todo el cuerpo deformes sufren angustia por su supuesta “fealdad” y tienden a que imperfecciones minúsculas asuman una importancia desmesurada. Las quejas pueden concretarse en cualquier parte del cuerpo y afectan por igual a personas atractivas y a quienes no lo son.
Los estudios demuestran que en el 45 % de los casos la queja se centra en la forma de la nariz, si bien, las alteraciones, imaginarias o mínimas, pueden corresponder a la cara (granos, boca, mandíbula...), el peso, la estatura, el trasero, la barriga, el cabello, los pechos, pies, manos, genitales, piernas, etc.
Esta fobia o miedo a no tener un aspecto normal se observa con más frecuencia en los adolescentes de ambos sexos y esta extremadamente ligada a las transformaciones que se dan en la pubertad, comenzando hacia los doce años y finalizando, en los casos no patológicos, hacia los dieciocho o veinte años.
La aparición de la dismorfofobia puede deberse a múltiples causas:
·         En la gran mayoría de pacientes encontramos que en su infancia se burlaron de su cuerpo o de alguna parte del mismo, si bien, es en el comienzo de la adolescencia cuando existe una mayor sensibilidad a la crítica, al comentario y a la comparación.
·         En la edad adolescente el individuo todavía se encuentra en formación y, carente de experiencia, psicológicamente es incapaz de defenderse de las agresiones externas.
·         La obsesión por el cuerpo es, sin duda, una característica de nuestro tiempo y el culto que se le rinde es cada vez más importante. Los jóvenes están siendo obligados a compararse con el estereotipo rígido de belleza y salud que la sociedad nos propone.
·         La gravedad del proceso dismorfóbico es todavía mayor cuando esta fobia persiste en la edad adulta: Al finalizar la adolescencia la persona debe haber adquirido la suficiente madurez psíquica y un sentido de seguridad en sí mismo tal que le permita superar cualquier impedimento motivado por su aspecto físico.

Uno de los casos más famosos de este trastorno es el del conocido cantante ya fallecido Michael Jackson.


 Rocío López Martinez. 1º Grado de Trabajo social. turno mañana

1 comentario:

  1. Este trastorno es muy complicado de "tratar" ya que las personas que lo padecen no asumen o llegan a aceptar esa parte de su cuerpo que según ellos está deforme o les parece horrible.

    Esta enfermedad es crítica cuando la persona que la padece es un niño ya que los niños son muy crueles. A menudo suelen tener ataques de pánico, ansiedad,ya que esta enfermedad domina la mente de las persona que la sufren. Hay gente que se han estado a punto de suicidarse por la presión.

    Nuria Campos Martínez, 1ºGrado, Trabajo Social. Turno tarde.

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